La playa de Veracruz es una de las mejores playas de la provincia de Panamá y la más cercana a la capital. Kioscos, restaurantes y comercios reciben cada fin de semana a miles de panameños y extranjeros. Probablemente una de las últimas playas libres de la provincia. Ahí puedes llegar libremente a comerte un plato de patacones con pescado, a refrescarte con alguna bebida o simplemente a disfrutar de la playa. No sufres del tranque monstruoso que viven los que frecuentan playas más alejadas de la ciudad.
Al lado, tienes los hoteles Playa Bonita y Westin que han privatizado y extendido lo que fue «la playa de los gringos», la playa de Kobee. También frecuentábamos aquella playa, solo teníamos que pagar unos reales. No recuerdo cuánto. Era una forma de impuesto para el mantenimiento de la playa. Lo que nos llamaba la atención era la malla para proteger a los bañistas d’eventuales tiburones. Eso nunca lo hemos tenido en Veracruz. Ahora es una playa privada con aceso solo por el hotel. Recordemos que en teoría, las playas no son privadas.
Acá, en Veracruz, está instalado, por un tiempo, el señor Alonso, artista de castillos de arena, quien con su hijo va por el mundo contruyendo castillos de arena que un día cualquiera se llevará el mar devolviendo la arena a la playa.
Es la idea del Kremlim, me dijo el señor Alonso en homenaje a la Marea Roja que va al mundial de Rusia por primera vez. Por eso la banderita panameña en tan exótica construcción.
El señor Alonso es un arquitecto sin título que jamás estudió arquitectura y que ama construir castillos de arena enseñando a sus hijos también a vivir de su arte y a no desear acumular bienes permanentes. La vida pasa como en un reloj de arena y a la tumba no nos llevamos nada.
Fue muy agradable conversar con el señor Alonso en medio de mi caminata mañanera de ese día. No duden en visitarlo. Siempre está ahí, dispuesto a conversar con la gente, de su concepción del mundo, de la vida y de sus castillitos de arena que estarán allí hasta que a alguno le moleste y entonces, la arena volverá a la playa y él seguirá su camino por el mundo.